Manómetros Analógicos

Pensados hace años, funcionales en el presente.

Reseñas de los Mejores Manómetros Analógicos:

Manómetros análogos más Comprados del 2024:

MEASUREMAN MA014

¿Qué es un manómetro analógico?

Básicamente un manómetro analógico es un dispositivo de medición de presión que para calcular dicha presión utiliza mecanismos físicos. Normalmente se compone de un elemento principal sensible a la presión, como un tubo Bourdon, un diafragma o una cápsula, y utiliza una interfaz visual, con una aguja en una esfera, para mostrar los valores de la presión.

¿Cuándo se deben usan medidores de presión analógicos?

Los manómetros analógicos son ideales en una amplia variedad de situaciones, principalmente en aquellas donde se utiliza algún tipo de sustancia que requiera algún tipo de control. Aquí hay algunas situaciones en las que se recomienda su uso:

  1. Aplicaciones industriales: Donde se busque tener un máximo control de la industria, como empresas de alimentos, de materiales, de medicamentos o productos químicos, su diseño mecánico simple y resistente puede soportar estas condiciones a la perfección.
  2. Rápida interpretación visual: En situaciones donde profesionales necesiten una respuesta rápida ante cambios de presión, los manómetros analógicos ofrecen una lectura instantánea y fácil de interpretar.
  3. Presupuesto limitado: Los manómetros analógicos tienden a ser más económicos que otras formas de medición, lo que los hace una opción atractiva cuando el presupuesto es limitado o cuando se necesita equipar múltiples puntos de medición.
  4. Casos de poco mantenimiento: En general, los manómetros analógicos requieren menos mantenimiento que otros tipos de manómetros. No dependen de baterías ni de componentes electrónicos que puedan fallar, por lo que son ideales para casos que no se puedan permitir cuidados periódicos.
  5. Aplicaciones donde la precisión digital no es una opción: En algunos casos es la mejor alternativa un manómetro analógico, por ser la única, como en aplicaciones para el campo, donde a veces una fuente de energía constante, puede no ser una opción.

En resumen, los manómetros analógicos son recomendables en situaciones donde se valora la simplicidad y facilidad de interpretación visual de la presión, así como en entornos industriales y donde el presupuesto es limitado.

¿Qué características debe tener el manómetro analógico que quiero?

Siempre dependerá de la utilidad que le des a el instrumento, pero aquí te traemos algunas claves a la hora de elegir tu manómetro analógico:

  • Debe satisfacer tu actividad, si no sirve para tu campo, definitivamente no es una opción.
  • Debe aplicar al rango de presión que necesites, mayor rango abarque, con precisión, mejor.
  • Debe provenir de una marca de confianza, que asegure su rendimiento y una garantía.
  • Debe cumplir con todos los protocolos de seguridad.
  • Debe tener marcas legibles, con tipografías y tamaños fácilmente reconocibles.

Opcionalmente seria positiva la inclusión de algún estuche o elemento extra que aporte valor.

Personalmente desde esta página, para utilizarlo en ámbitos generales, recomendamos el Measureman MA048, una garantía en cuanto a Manómetros analógicos se refiere, características a continuación:

  • Marca: Measureman
  • Tamaño:  9 x 3 x 7 cm
  • Peso: 200 gr
  • Rango: 0-60 psi/kpa

Beneficios de usar un manómetro analógico:

No requieren alimentación de energía externa.

Precios muy bajos comparando con otros instrumentos de medición.

Mecanismos simples y muy compactos.

Su mantenimiento consta solo de calibración anual.

Previene posibles daños en el sistema y protege al personal.

Al ser económicos se pueden tener más, controlando zonas con mayor exactitud.

Video de Interés:

Aquí te presentamos un video que te explica el funcionamiento interno de un manómetro analógico.

Como usar un Manómetro tradicional:

Por último, un paso a paso que te permitirá usar un manómetro analógico si es tu primera vez controlando uno:

  1. Comprueba que el manómetro este sano y bien calibrado. Guía de Calibración
  2. Conecta el manómetro analógico al sistema o equipo del que deseas medir la presión.
  3. Observa la posición inicial de la aguja en el manómetro.
  4. Aplica presión al sistema o equipo conectado al manómetro.
  5. Observa cómo la aguja del manómetro se mueve en respuesta a la presión aplicada.
  6. Lee la presión en el manómetro observando la posición de la aguja en la escala graduada.

Una vez finalizado todo desconecta el manómetro del sistema y restablece cualquier configuración que haya sido modificada. Asegúrate de almacenar el manómetro en un lugar seguro y protegido para evitar posibles daños.